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Para refrigerar el motor de un tractor, existen tres sistemas de refrigeración. En primer lugar, está la refrigeración por aire, luego la refrigeración por agua y, por último, la refrigeración por aceite.
Para la refrigeración por aire, se colocan aletas en el bloque del motor y en la culata. A continuación, el aire empieza a circular mediante un ventilador.
La refrigeración por agua es un circuito de agua integrado en el bloque motor y la culata. Una bomba se encarga de hacer circular el agua.Una bomba hace circular el agua en estos diferentes recorridos a través de mangueras. Se calienta mientras se enfría. Cuando llega al radiador, su temperatura desciende gracias a un sistema de aletas sobre el que sopla el ventilador. El sistema de refrigeración por aceite se basa en el mismo modelo que el sistema de refrigeración por agua. La única diferencia real es que el aceite también actúa como lubricante.
El motor de un tractor en marcha produce un calor que puede alcanzar los 800°C en pocos minutos. Como no puede estar constantemente sometido a esa temperatura, se puso en marcha el sistema de refrigeración. Su principal cometido es refrigerar el motor para que no esté expuesto al riesgo de sobrecalentamiento..
En segundo lugar, también tiene la función de mantener la presión del motor sin interrupción. Esto permite retrasar la ebullición del líquido. Hay que regular dos cosas: la temperatura, pero también la presión.
Para el control de la temperatura se utiliza el termostato. Se trata de un dispositivo que regula el caudal de agua en función de la temperatura del motor. Cuando la temperatura alcanza un determinado nivel, el termostato se abre. Esto libera el refrigerante, que comienza a fluir hacia el radiador.
Esta es la tapa del depósito de compensación, otra parte del bloque del motor que entra en juego. Su función en el sistema de refrigeración es estabilizar la presión en torno a 1 bar. El objetivo principal de esta acción es evitar la expansión del refrigerante, que ha sido sometido a una temperatura muy alta.
El sistema de refrigeración está formado por varios componentes que se mencionarán a continuación:
Es difícil describir el refrigerante como un componente de refrigeración. Sin embargo, desempeña un papel vital en el proceso y tiene dos funciones. La primera es conducir el calor al radiador y rechazarlo. Su segunda función es enfriar el motor.
Una de las propiedades que ayudan a este líquido a cumplir su misión es su carácter anticongelante. Esto significa que conserva sus características incluso a temperaturas inferiores a -20°. El agua se convierte en hielo a 0°. Por lo tanto, no es una buena idea sustituir el refrigerante por agua. Esto hará que las mangueras exploten y perjudique el funcionamiento de la bomba de agua. Así, el refrigerante mantiene el motor a una temperatura constante y sirve de anticongelante en invierno.
La función de la bomba de agua en un tractor es regular el flujo de líquido en el sistema de refrigeración. Para ello, la hélice controlada por el motor realiza la mayor parte del trabajo.
La función del termostato o calorímetro es permitir o denegar el acceso al gran circuito de refrigeración. La temperatura es el principal indicador de si la vía está despejada o no.
El radiador está situado en la parte delantera del tractor. Tiene dos propósitos para el buen funcionamiento del motor. La primera es expulsar el calor del motor. La segunda es para enfriar el refrigerante si es necesario. Su revestimiento metálico es especialmente útil para mantener el frescor.
Como el tractor puede sufrir golpes, compruebe siempre que el radiador no ha sido tocado. También se encuentra cerca de la batería, que libera ácidos que son perjudiciales para el radiador. Por lo tanto, compruebe siempre el estado de la batería para proteger el radiador.
El depósito de compensación es simplemente el recipiente que contiene el refrigerante. El nivel de este líquido es medible. Se requiere un nivel mínimo y también hay un volumen máximo. Según el caudal y la temperatura del sistema de refrigeración, se añade más líquido o no.
Cuando una parte del sistema de refrigeración falla, todo el sistema se resiente.
Estos son los signos de un refrigerante desgastado. En primer lugar, los niveles disminuyen cada vez más, luego el color cambia a marrón o se vuelve opaco. En segundo lugar, se oyen ruidos anormales en su tractor. La razón es que se está agotando. Empieza a “toser”, porque está bombeando lo que puede sin hacerlo realmente.
Cuando la bomba de agua del refrigerante falla, también se oyen ruidos. También hay una pérdida de refrigerante. También puede notar que el motor no se enfría lo suficiente o que se sobrecalienta.
Un termostato defectuoso es inmediatamente evidente. Muestra signos que no pueden ser confundidos y que deben alertarnos. En el primer caso, notará cambios en el refrigerante o en el motor. Empiezan a calentarse demasiado rápido y alcanzan la temperatura de funcionamiento demasiado pronto. Por el contrario, un termostato en mal estado no alcanzará la temperatura de funcionamiento durante un largo tiempo. A veces puede que no alcance la temperatura de funcionamiento en absoluto. En cualquier caso, el termostato está fuera de servicio. Esto se debe a que permanece bloqueado en posición abierta o cerrada.
Si el termostato está atascado en la posición abierta, hay un flujo continuo de refrigerante a través del radiador. En estas condiciones, el motor funciona en frío. Un motor que no se calienta lo suficiente no puede funcionar correctamente. La primera consecuencia es un aumento del consumo de combustible. A continuación, aumentarán los niveles de emisiones. Si se demora en tomar medidas, serán los componentes del motor los que sufrirán.
El desgaste de las piezas del motor no sólo se precipitará, sino que será mucho mayor. Esto también tendrá un impacto en la comodidad de su tractor, ya que la cabina no se calentará como debería.
Veamos ahora el caso de que el termostato esté bloqueado en posición cerrada. En esta situación se produce una interrupción del flujo de refrigerante. Como no llega líquido al radiador, éste no puede hacer su trabajo de refrigeración. El sobrecalentamiento del motor es inevitable.
Esta avería puede haber sido causada por un fallo eléctrico, como un cortocircuito. Sin embargo, las causas de los daños pueden ser mecánicas, como un rodamiento o una junta dañados. Una simple rueda rota o suelta también puede provocar esto.
Una junta de culata dañada también puede hacer que el motor se sobrecaliente. Entonces saldrá mucho humo. Esto significa simplemente que la junta ha perdido su sello y está perdiendo refrigerante. Poco a poco notará una pérdida de rendimiento del tractor. Esto demuestra que es importante realizar siempre controles preventivos exhaustivos.
Para evitar que su tractor se detenga debido a un fallo en el sistema de refrigeración, aquí tiene algunas precauciones que debe tomar.
El primer requisito es mantener el sistema de refrigeración en un estado limpio. Las partículas pequeñas pueden atravesar fácilmente el tamiz. Ya se han encontrado virutas de madera, polen y polvo de algodón.
Para evitar estos problemas, se han instalado ventiladores reversibles en algunos equipos. Permiten expulsar los pequeños residuos de los refrigeradores. Estos ventiladores ayudan a limitar el acceso a esta suciedad. Sin embargo, esto no significa que el sistema de refrigeración sea completamente seguro. Por lo tanto, todo el sistema debe ser siempre revisado a fondo. Si observa que hay restos incrustados en el sistema, no espere a que se acumulen. Proceda a la limpieza.
La segunda necesidad es mantener los niveles adecuados de refrigerante. El refrigerante puede compararse con la necesidad de agua del cuerpo. Sin agua, no podemos sobrevivir. Lo mismo ocurre con un motor. Sin este refrigerante, es imposible regular la temperatura del motor. La presencia de este refrigerante evita que el motor de su tractor se sobrecaliente. Si esto ocurre, afectará al rendimiento del tractor. Perderá su forma y finalmente dejará de moverse.
Para evitar que esto ocurra, es muy sencillo. Sólo hay que comprobar el depósito para asegurarse de que está lleno hasta el nivel correcto. Algunos fabricantes recomiendan refrigerantes compatibles con las máquinas que producen. Así que no dude en pedir consejo en su taller mecánico de confianza.
Si sigue estas medidas de mantenimiento para su sistema de refrigeración, puede estar seguro de que no tendrá ningún problema. No tendrá que preocuparse por trabajar en el calor o en el más frío de los inviernos.
Los equipos John Deere han sido probados en estas condiciones extremas. Por lo tanto, se ha demostrado que cumple con los estándares de eficiencia y rendimiento esperados.
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