Este azufre líquido está en forma de tiosulfato de amonio. Es un aditivo que se mezcla con la solución de nitrógeno.
Previene y corrige las deficiencias de azufre y optimiza los componentes del rendimiento en los cultivos de campo. Optimiza plenamente la sinergia nitrógeno-azufre.
Los tiosulfatos son muy solubles en agua y son compatibles con muchos otros fertilizantes líquidos (soluciones de nitrógeno, abono líquido, fertirrigación)
Mejora la eficacia de las soluciones nitrogenadas al reducir las pérdidas de amoníaco y ralentizar la nitrificación. Es una fuente muy eficaz de azufre, con una fracción disponible inmediatamente y otra puesta a disposición del cultivo con el tiempo.
Los volúmenes más pequeños podrían causar la quema de los cultivos.
Garantiza altos niveles de rendimiento y mejora la calidad de la producción (proteínas). Aporta los elementos nutricionales Nitrógeno y Azufre en formas líquidas altamente concentradas, 100% solubles y de gran pureza para ser 100% efectivas.
Este producto está disponible en camiones completos (18.000 litros) o en IBCs (tanques de 1.000 litros).
El tiosulfato de amonio es un líquido incoloro con un ligero olor a amoníaco. Este producto de calidad se adapta perfectamente a las necesidades de los agricultores. Se mezcla con una solución de nitrógeno. (con boquillas triples)
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por 100kg |
por 100L |
| Nitrógeno amoniacal |
13 unidades |
16,9 unidades |
| Anhídrido sulfúrico |
64 unidades |
83,2 unidades |
Para aplicar 60 unidades/ha de azufre en la colza, se necesita 1 ibc para 10ha
Para una carga completa de 24 toneladas se necesitan 3 camiones de solución de nitrógeno. (la mezcla debe contener un 26% de tiosulfato). Estos requisitos pueden modificarse según las zonas geográficas.
En cereales: 25-35 litros/ha mezclados con solución nitrogenada 390
En la colza: 35-45 litros/ha mezclados con una solución de nitrógeno 390
Información técnica:
La carencia de azufre se observa desde el principio, ya que este elemento es esencial para la síntesis de proteínas y, en particular, para la formación de clorofila en las hojas.
La forma de tiosulfato requiere una oxidación previa por parte de los microorganismos del suelo para obtener la forma de sulfato.
Su forma líquida permite que se mezcle fácilmente con la solución de nitrógeno o el estiércol. De este modo, se ralentizará la nitrificación del amoníaco y se evitará su lixiviación, que es uno de los principales problemas en la aplicación de nitrógeno y azufre.
Además, el tiosulfato tiene un impacto positivo en la estructura del suelo y mejora la solubilidad de ciertos oligoelementos.
Ahorre hasta 6qx/ha en cereales de invierno
Según el CETIOM, la aplicación de azufre en primavera en la colza es rentable 8 de cada 10 años. CETIOM aconseja una aplicación sistemática de azufre para una respuesta óptima. Dosis: 70 a 90 U/ha de SO3 en la fase de floración temprana, con la 1ª o 2ª aplicación de nitrógeno, según la región.
En los cereales de invierno, según los ensayos de Arvalis-Institut du Végétal, la ganancia que permite una aplicación de azufre al trigo es superior a 6qx/ha para el 30% de las parcelas. Dosis: 30 a 60 U/ha de SO3 en la fase de espiga de Tallage a 1cm, con la 1ª o 2ª aplicación de Nitrógeno
Más fertilizantes
No se trata de un fertilizante, sino de un aditivo que se mezcla con la solución de nitrógeno.
