Se utiliza exclusivamente como cultivo intermedio de abono verde. Mejora la estructura del suelo, es una fuente de humus y nitrógeno y elimina o reduce las malas hierbas.
Su tallo es sólido, rígido y cubierto de pelos y adquiere un color rojo. La facelia tiene un fuerte sistema de raíces que penetra profundamente en el suelo y lo airea.
Plantación: La Facelia orgánica puede cultivarse en todo tipo de suelos, especialmente en los arcillosos, calcáreos, arenosos y alcalinos ácidos.
Consejo general: Es necesario realizar una breve preparación del suelo antes de plantar el cultivo. Para que la planta se desarrolle con facilidad es necesario realizar un escardado, seguido de una rápida escarda. La preparación del lecho de siembra también debe hacerse con cuidado. Al final de la siembra, es aconsejable cubrir las semillas superficialmente.
Riego: Durante la fase de crecimiento, la planta sólo requiere un suelo húmedo, pero se recomienda un riego regular hasta la emergencia para satisfacer las necesidades de agua de la planta.
Recolección: La planta suele dejarse hasta la floración para atraer más insectos polinizadores. Cuando la vegetación esté lo suficientemente desarrollada, siegue antes de que las flores echen semillas.