IMPORTANTE A SABER
Fertilizante de mezcla: Mezcla de fertilizantes de diferentes naturalezas (Complejos y/o Compactados):
- Bulk: Fertilizante de mezcla que integra todas las naturalezas de fertilizante.
- Modular/ Flex: Fertilizante de mezcla que integra solo productos complejos.
INFORMACIÓN AGRONÓMICA: ¿Por qué aplicar un producto que contenga PK? :
Fósforo: Un nutriente esencial
La adición de fósforo en el momento de la siembra favorece el vigor al principio y estimula el crecimiento del sistema radicular, que explorará más rápidamente las reservas de fósforo del suelo.
A título informativo: Durante el espigado, el trigo absorbe 1 kg de P205/ha y día. Elija la mejor fecha para aplicar el fósforo = Al principio de la campaña (localizado o al voleo), o bien, al inicio de la vegetación.
Potasio: el elemento más utilizado por las plantas
Su necesidad tardía sirve para mejorar la conservación y la resistencia a los golpes durante el mantenimiento y el transporte, y facilita el almacenamiento del producto final. (Hortalizas, patatas, remolacha).
Razonamiento sobre la fertilización PK: Aunque la fertilización PK es un área en la que se puede ahorrar, no fertilizar una parcela con niveles bajos puede suponer una pérdida significativa de rendimiento. Una planta bien provista de fósforo y potasio es más resistente a las enfermedades y a la sequía. El estado nutricional de la planta influye en la resistencia al estrés del cultivo (Sequía, calor, heladas, plagas, etc.) Por lo tanto, los fertilizantes ayudan a mantener la fertilidad del suelo para compensar las pérdidas de cosecha.
La función del abono es, sobre todo, aportar elementos muy disponibles al principio de la vegetación para favorecer el enraizamiento y dar acceso al cultivo a las reservas del suelo. Así pues, lo más importante no es la dosis, sino la forma y la fecha de aplicación. (Tener en cuenta la solubilidad de los elementos y la colocación).
Por último, el suministro de P y K a las plantas también está muy condicionado por la calidad del sistema radicular. Una buena estructura del suelo y un sistema radicular eficaz permitirán al cultivo aprovechar bien las reservas del suelo y, por tanto, prescindir más fácilmente del abono.