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¿Cuáles son los diferentes tipos de semillas agrícolas?
Semillas forrajeras:
En las explotaciones bovinas y ovinas españolas, una gran parte de la alimentación de los animales procede del pastoreo y de las cosechas. Una producción regular y de calidad es indispensable para garantizar la buena conservación de los forrajes. Agriqo te propone una gama de especies adaptadas a las necesidades específicas de tu región:
El trébol es una planta forrajera rica en proteínas y minerales, beneficiosa para la salud digestiva del ganado y que
mejora la calidad de la leche. También contribuye a la fertilidad del suelo gracias a su capacidad para fijar el
nitrógeno.
La alfalfa es muy nutritiva, rica en proteínas, vitaminas y minerales, y favorece la salud y el crecimiento del ganado.
También mejora la fertilidad del suelo y combate la erosión.
El sorgo es una planta resistente a la sequía que produce forraje de alta calidad y rico en energía para el ganado.
También es beneficioso para controlar la erosión del suelo.
Semillas para cubierta vegetal y cultivos intermedios:
La rotación de cultivos favorece la biodiversidad y el medio ambiente. Este método tradicional y natural reduce el
uso de productos fitosanitarios para proteger los cultivos posteriores. Al mismo tiempo, favorece el desarrollo y la
diversidad de los insectos polinizadores.
El trébol es una excelente opción para aumentar la fertilidad del suelo. Fija el nitrógeno del aire, enriqueciendo el
suelo con este elemento esencial. También es beneficioso para prevenir la erosión.
La veza común es ideal para mejorar la estructura del suelo. Aumenta el contenido de nitrógeno del suelo, combate las
malas hierbas y puede sembrarse sola o mezclada con otros cultivos.
La mostaza blanca es un cultivo de cobertura rápido, eficaz para suprimir las malas hierbas y controlar las enfermedades
transmitidas por el suelo. También proporciona una biomasa excelente para el acondicionamiento del suelo.
La facelia atrae a los polinizadores y mejora la estructura del suelo. Es ideal como cultivo intermedio y puede
sembrarse sola o mezclada con otros cultivos.
Semillas de cereales:
Los cereales constituyen la base de la alimentación humana y animal en todo el mundo y desempeñan un papel crucial en los sistemas agrícolas y económicos. Entre ellos, el trigo blando, el trigo duro, el centeno y el trigo espelta destacan por sus características únicas y sus variados usos. Comprender las diferencias entre estos tipos de semillas puede ayudar tanto a los agricultores como a los consumidores a elegir con conocimiento de causa.
- El trigo blando es uno de los cereales más cultivados y consumidos del mundo. Principalmente utilizado para hacer harina, es la base de muchos productos de panadería. Su popularidad se debe a su capacidad para producir harina rica en gluten, esencial para elaborar masas de pan elásticas y aireadas.
- El trigo duro, en cambio, tiene un grano más duro y se transforma principalmente en sémola o pasta. Su alto contenido en proteínas y gluten lo hace ideal para producir pasta de calidad que conserve su forma y textura tras la cocción. El trigo duro también se utiliza en algunos preparados de cuscús y bulgur.
- El centeno se distingue por su robustez y su capacidad para crecer en suelos menos fértiles y condiciones climáticas más difíciles que el trigo. Se utiliza a menudo para hacer pan de centeno, apreciado por su sabor característico y su larga conservación. El centeno también es apreciado por sus propiedades nutritivas, sobre todo por su alto contenido en fibra.
- El trigo espelta, una versión antigua de nuestro trigo actual, es famosa por su cáscara dura que protege el grano, haciendo que los cultivos sean menos vulnerables a plagas y enfermedades. Aunque su rendimiento suele ser inferior al del trigo blando, la espelta es apreciada por su sabor a nuez y su digestibilidad. Su harina se utiliza a menudo en panadería y en la producción de pasta.